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La finca

La finca de Raixa es una bella posesión emplazada alrededor de un patio de estilo italiano y situada en el municipio de Bunyola . Los jardines que la rodean, su monumental escalinata, el gran estanque y las vistas panorámicas que regala al visitante la convierten en una parada ineludible.

El origen de Raixa se encuentra en una alquería islámica de la cual tan sólo queda el topónimo. Después de la conquista de Mallorca, en 1229 por parte del rey Jaime I de Aragón, la finca pasó a ser propiedad del conde de Ampurias. Durante la edad media perteneció a las familias Sureda de Sant Martí y Safortesa-Tagamanent, esta última la reconstruyó a principios del siglo XVI. De aquel tiempo queda la bóveda de la capilla y el pórtico del patio.

Otro episodio remarcable es el asalto y la quema en 1522 por los seguidores de las luchas sociales de las Germanías,  ya que el propietario de entonces, Pere-Joan Safortesa y Descatlar, era partidario de la causa real. Durante la última rehabilitación se han encontrado indicios de aquel incendio en una ventana gótica descubierta en la sala principal.

La reforma definitiva recayó, sin embargo, en el maestro de obras Tomás Abrines y Beltran (Palma, 1775-1854) contratado por el cardenal Despuig en 1806. Al año siguiente el cardenal partió hacia Italia para acompañar al papa Pío VII perseguido por Napoleón. Despuig nunca pudo volver a Mallorca y murió en Lucca (Toscana) el 2 de mayo de 1813. En consecuencia, la reforma de Raixa, la organización del museo y otros proyectos quedaron bajo la dirección de Ramon y Joan Despuig i Safortesa, sobrinos predilectos del cardenal.

De la casa actual destaca la galería del sur que sabemos fue construida hacia 1808. Del resto del edificio tenemos que citar el patio en torno al cual se distribuyen las dependencias características de una posesión, como son la almazara, el almacén del aceite, los establos, la casa de los amos, etc.

Punto y aparte merece el aposento, donde según la tradición permaneció santa Catalina Tomás (Valldemossa, 1531-Palma, 1574), ya que, de muy joven formó parte del servicio de los Safortesa-Tagamanent. Su beatificación se produjo en Roma el año 1792 gracias al impulso del cardenal Despuig.

El 18 de junio de 1660 el primer conde de Montenegro, Ramón Despuig i Rocabertí, compró Raixa y a partir de aquel momento se convirtió en la posesión emblemática de aquella familia. En el siglo XVIII los sucesivos condes reformaron y ampliaron la casa como era habitual durante la época barroca. Entonces ya había algunos huertos de recreo denominados: de Les llimoneres, de La Gruta y Hort Nou, documentados en 1740.

Los protagonistas de la última transformación serían los hermanos Joan y Antoni Despuig i Dameto. El primero (Palma,1735-1813) fue el IV conde de Montenegro y VII de Montoro. El segundo, Antoni (Palma,1745-Lucca, 1813), llevó a cabo una carrera eclesiástica ascendente que culminó con su nombramiento como cardenal en 1803 por parte del Papa Pius VII.

El cardenal Despuig es uno de los personajes más relevantes de la Ilustración en Mallorca. Fue un gran mecenas y un apasionado coleccionista de arte y antigüedades procedentes de sus largas estancias en Italia. Entre 1787 y 1796 patrocinó excavaciones en unos terrenos de Ariccia, cerca de Roma. Con las piezas obtenidas y otras compradas creó un museo de escultura clásica que instaló en Raixa, donde trabajaron los escultores Pascual Cortés, Luis Melis, Francesco Lazzarini y su ayudante Giovanni Tribelli. Actualmente, parte de aquella colección se encuentra en el castillo de Bellver en Palma.